El mal aliento o halitosis, es el término utilizado para definir un aliento menos fresco, provocando un olor desagradable que proviene del aire exhalado por la boca. Un problema bucodental muy común que afecta a hombres y mujeres de todas las edades.
Una de las principales causas del mal aliento es la acumulación de bacterias en la boca, muchas veces caracterizada por la formación de un revestimiento de color blanco que se formar en la parte interior de la lengua. Por tanto, una correcta higiene de la lengua y de los dientes después de cada comida (sin olvidarse del hilo dental) es un aspecto fundamental para evitar padecer mal aliento.
El ayuno prolongado también puede provocar cambios en el aliento, debido al bajo nivel de azúcar en sangre que presentamos cuando pasamos muchas horas sin ingerir alimentos. Por ejemplo, durante la noche.
Además, algunos problemas digestivos, el estrés o la ansiedad son también factores que pueden provocar mal aliento.
El día a día del mal aliento
¿Sabías que el mal aliento puede incluso provocar problemas a nivel de interacción social? Las personas que padecen halitosis, a menudo, se sienten incómodas al hablar en público. En muchas ocasiones, tienden a poner discretamente la mano en su boca cuando hablan, para mantener una mayor distancia interpersonal.
Si usted padece halitosis… ¡No se avergüence! Hay varias soluciones que pueden ayudarle a superarlo. Lo primero, siempre debe ser consultar el problema con su médico o farmacéutico para encontrar la verdadera causa de su mal aliento y el tratamiento más recomendado.
Las 4 claves para prevenir el mal aliento
- Mantener una buena higiene oral, cepillando los dientes después de cada comida, haciendo uso del hilo dental y limpiando la lengua de forma adecuada.
- Evitar el ayuno prolongado, sin pasar más de cuatro horas sin llevarse nada a la boca.
- Evitar el consumo de alcohol y café. El hábito de fumar también provoca mal aliento.
- Beber al menos 1,5 litros de agua al día.